Bienvenidos
Samatha Navarro
Hoy, 16 de setiembre continuando con nuestro Ciclo de charlas con artistas nuestra invitada fue Samantha Navarro (Montevideo, 1971)
Charlando sobre las vivencias de los últimos meses, nos cuenta que está por sacar su nuevo trabajo “Pulso redentor” pero nos recomienda muy enfáticamente un precioso disco del 2015 “Saltar al tiempo deseado”, que contó con la producción del Pitufo Lombardo y que se presenta en formato CD como si fuera un disco con dos caras, evocando a los vinilos, un lado cantando con músicos varones y el otro con músicos invitados como Fernando Cabrera o Gustavo Pena “El Príncipe”.
Fue un disco muy exigente en su producción pero que además, surgió en un momento de su vida personal crucial, y que eso incidió para que no tuviera la difusión merecida.
Samantha es una compositora prolífera, que experimenta e investiga y en esa búsqueda, nos cuenta que sobreviene la creación cuando siente que se produce de forma inesperada un “click”.
Al componer, nos define tres tipos de canciones, las que surgen de ejercicios, propias del trabajo de ser música; las que hace por encargo, para una obra de teatro, de radio u otro pedido que le hacen y las mágicas. Las mágicas son las que surgen, por ejemplo, de un amor imposible como el que sintió por David Bowie
Samantha da clases de guitarra, de ukelele y de composición de canciones.
Su metodología para componer es muy variada, desde un tema o una palabra que da lugar a otras palabras, o usando dados donde combina un pool de acordes con la que crea una secuencia y de esta forma se van abriendo caminos. Para activar el sistema creativo pone en juego distintos recursos, usa dibujos, cuentos que lee o escribe o ve películas que no vería. Pero otras veces, desde la cotidianeidad de un viaje en ómnibus, los números juegan y usando un Ipad con programas específicos le permiten componer desde espacios pocos pensados.
Como curiosidad nos cuenta que una vez soñó la letra de una canción y al despertar la escribió para no olvidarla en la portada de una Diaria, que tiempo después tocando el ukelele se acordó y pudo recuperar y así surgió “Tren fantasma” .
Al finalizar nos explica que la personalidad vocal del artista considera que va de la mano de las oportunidades y desafíos que tiene.
Si bien no ha participado en coros, le gusta la interpretación que ha hecho Coralinas de sus canciones y defiende esos espacios tan necesarios para crecer.